TDAH y sus dificultades de comunicación, lenguaje y habla

 

El pasado 13 de julio se celebró el Día Internacional del Trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), definido como: "Un patrón persistente de inatención y/o hiperactividad-impulsividad que interfiere con el funcionamiento o el desarrollo" (DSM-V)

De acuerdo a diversos estudios alrededor de un 40% o 60% de los niños con TDAH presentan dificultades en la comunicación, lenguaje y el habla (Tannock y Brown, 2003), incluso suele ser muy común encontrar en esta población un diagnóstico de Trastorno del desarrollo del lenguaje (TEL).

Algunas de las dificultades más frecuentes que podemos encontrar son:

• Retrasos en el desarrollo del lenguaje, tanto en la aparición de las primeras palabras, como las primeras combinaciones de 2 palabras
• Alteraciones en la comprensión: estas podrían deberse a sus dificultades de atención, lo que genera sospechas de que no escuchan bien, o deberse a olvidos, generando por ejemplo dificultad para seguir instrucciones.
• ‎Dificultades en el procesamiento del habla que van desde ligeros problemas de articulación, hasta grandes dificultades de inteligibilidad de la misma.‎
• ‎‎También se pueden evidenciar alteraciones en la ‎‎atención auditiva, en el control motor, en la memoria de trabajo verbal y en las acciones de análisis, dificultades que podrían manifestarse en los procesos de análisis perceptivo y secuencial necesarios para el procesamiento del habla.‎
• Inmadurez en el desarrollo de las habilidades metafonológicas, habilidades que implican el manejo consciente de los segmentos sonoros que integran las palabras, por ejemplo, podrían presentar mayor dificultad en actividades relacionadas a la conciencia fonológica.
• Relacionado al punto anterior y por su dificultad en las habilidades metafonológicas podrían presentar alteraciones en la adquisición de la lectura y la escritura, ya que dicha habilidad se considera un prerrequisito importante para tener éxito en este proceso.

‎Es importante aclarar que ‎‎ ‎‎estas características, que presentan la mayoría de los niños con TDAH, son aspectos del funcionamiento lingüístico que se consideran vinculadas al propio trastorno y no son a causa del mismo. ‎‎ ‎‎En los últimos años se han dado teorías que definen el TDAH como un déficit en funciones ejecutivas lo cual podría explicar muchos aspectos de la características lingüística y comunicativa que se observa en estos niños.‎

A continuación, dejamos una serie de recomendaciones para padres de familia y terapeutas del lenguaje:

Para los padres de familia:

• Si su hijo o hija presentas las dificultades mencionadas anteriormente es necesario que asista a terapia del lenguaje lo antes posible, ya que somos las encargadas de prevenir, evaluar, diagnosticar e intervenir las dificultades de comunicación, lenguaje y habla.
• La información auditiva tiene dificultades en cuanto a su procesamiento, por eso redunde la información proporcionada de manera auditiva, utilice apoyos visuales que permitan tener una doble vía de información (visual y auditiva) de esta manera asegura que se comprendió la información proporcionada.
• En algunas situaciones será necesario adaptar el entorno comunicativo del niño, evitando elementos distractores.
• Converse con los docentes de su hijo sobre el estilo del procesamiento lingüístico del mismo y las consecuencias sobre los aprendizajes y la dinámica escolar.

Para terapeutas del lenguaje:

• Adopte estrategias de trabajo que no solo estén relacionadas a mejorar la comunicación, lenguaje o habla de su usuario, también trabaje áreas cognitivas y si es posible conductuales.
• Cuide los estímulos y duración de las actividades, recuerde que los tiempos de atención son más cortos de lo esperado.
• Realice actividades con estímulos claros y atrayentes; planteadas de forma sorpresiva, acciones claras, con secuencia corta o con una duración que el niño controle, es decir que sepa cuándo empiezan y cuándo acaban.
• Utilice aportes contextuales, imágenes, gráficos, objetos en concreto, etc. y, preferentemente haga que las sesiones estén llenas de aprendizaje y de diversión.
• Evite actividades donde el niño siempre cometa errores para evitar la frustración.
• Apenas sospeche que la actividad se está haciendo aburrida elimínela, esto le permitirá que cuando la retome, días después, sigan resultando atractiva.
• Procure realizar un trabajo estructurado y sistematizado.
• Es común que su usuario pueda tener retrocesos o no se vean avances por un tiempo, debido a las dificultades propias del trastorno, no se desanime, es probable que más adelante vea la evolución, siempre y cuando la intervención sea la adecuada.
• No olvide incluir en sus sesiones actividades de percepción auditiva, organización fonológica y habilidades metafonológicas.

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