El Adulto mayor y la disfagia (alteraciones en el proceso de alimentación).


 

El envejecimiento de la población a nivel mundial va en aumento, así como también los adultos mayores con síndromes demenciales. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS),se calcula que actualmente hay 47 millones de personas con demencia en el mundo, y se prevé que esta cifra aumentará a 75 millones de aquí a 2030. Se calcula que el número de casos de demencia prácticamente se triplicará para 2050”.  

La vejez, es una etapa dentro del ciclo vital en la cual, muchas veces se presentan cambios que aumentan problemas geriátricos, como la disfagia, que puede provocar desde infecciones, hasta hospitalizaciones y muerte.  

 La disfagia se define como cualquier alteración que se da a partir del momento en que se presentan los alimentos en la mesa, se llevan a la boca, se deglute, pasando por la faringe, laringe, hasta llegar al estómago. Puede presentarse como una molestia, dolor, o bloqueo completo de los alimentos (no poderlos tragar). El riesgo es mayor cuando el adulto mayor tiene una enfermedad neurodegenerativa como el Alzheimer o el Parkinson.

Muchas veces las molestias y características que presenta una persona con alteraciones en la alimentación, se pasan por alto a causa de la desinformación sobre los síntomas, y esto poco a poco va afectando la capacidad de alimentarse del adulto mayor, así como su estado emocional, social y físico, afectando incluso a la familia y cuidadores.

Las Alteraciones en la alimentación se tratan de forma interdisciplinaria. El papel de un o una Terapeuta del Lenguaje es fundamental en estos casos para diagnosticar, rehabilitar, tratar y prevenir la disfagia. Esto con el fin de evitar infecciones respiratorias (neumonía), y eventuales hospitalizaciones, para así mejorar la calidad de vida, logrando el disfrute de una alimentación saludable y segura.

Es importante reconocer diferentes síntomas y características físicas que aumentan el riesgo de una alteración en la alimentación del adulto mayor, con o sin demencia.

Algunos de ellos son:

·       Pérdida de piezas dentales
·       Desajuste de prótesis
·       Boca seca
·       Babeo
·       Tos
·       Cambios en el tono de la voz
·       Carraspeo
·       Atragantamiento
·       Restos de alimentos en la boca
·       Aumento del tiempo necesario para comer
·       Infecciones respiratorias constantes (resfríos,fiebres)
·       Pérdida de peso
·       Diarrea o estreñimiento
·       Deshidratación
·       Reflujo
·       Rechazo de algunos alimentos

 Si el adulto mayor presenta algunas de estas características, se debe recurrir al Terapeuta del Lenguaje o al médico más cercano. Reconocer los síntomas a tiempo para una intervención oportuna, aumenta la calidad de vida y el bienestar del adulto mayor.

 


Licda. Ingrid Mora Umaña

Especialista en Intervención de la persona adulta mayor con síndromes demenciales.

Email: bienestarterapiadelenguaje@gmail.com/8674-7687

Comentarios

Entradas populares