Intención comunicativa
¿Qué es la intención comunicativa?
Es la habilidad que todos los
niños DESCUBREN desde que son bebés, al notar que sus emisiones tienen un impacto en quienes lo rodean, por lo que
empiezan a imitar y producir cada vez más y más con la intención de provocar
respuestas.
Una habilidad básica para que
los niños empiecen a hablar es la INTENCIÓN COMUNICATIVA, de ahí la importancia
que nosotros como adultos la estimulemos. ¿Cómo?: valorando y aprovechando cada emisión
o bien cada intención que nuestros pequeños tengan, por mínima que esta sea. Si
ellos ven respuesta a cada intención que presentan, se van a sentir valorados y
motivados a seguir comunicando e interactuando con su entorno.
Hay un sinfín de actividades
que podemos aplicar con nuestros niños en casa para estimular la intención comunicativa,
acá les comparto algunas:
- Pedirles que nos describan lo que están haciendo.
- Colocar objetos que son de su interés fuera de su alcance, con el fin de que nos lo pidan, ya sea señalando o llevándonos al objeto y como respuesta nosotros reforzamos diciendo ¨AYUDA¨.
- Solicitarles algo que otra persona tiene, o que se encuentra en otra habitación de la casa, esta persona refuerza preguntando al niño lo que le pidieron, por ejemplo: ¿Qué pidió mamá?, ¿Qué necesita mamá?, ¿necesita la muñeca?, esto con el fin de generar algún tipo de respuesta o bien respuestas cerradas como el sí y el no.
- Jugar con juegos que impliquen turnos, como por ejemplo con bloques, tucos, bolos, entre otros. Le decimos al niño: Mira hagamos una torre, yo pongo uno, ahora te toca a ti o es mi turno, ahora es tú turno o bien le podemos preguntar ¿ahora quién sigue? Con el fin de que responda yo o me toca a mí.
- Si el niño presenta ¨rabietas¨, muchas veces por no poder comunicar lo que necesita, entonces como adultos analizamos la situación y el motivo que pudo desencadenar el episodio, luego le hacemos preguntas al niño respecto a la posible causa, esto con el fin de que se sienta comprendido y que logre entender la importancia de expresar y comunicar.
- Podemos jugar con ellos, el juego que más les guste, paramos y esperamos a que el niño nos pida más.
- Darle a elegir entre dos opciones, con la intención de motivarlo a dar una respuesta.
Motive a su hijo a comunicarse, mírelo cuando le hable, sonría, acompañe su lenguaje verbal de gestos, recuerde que el lenguaje no verbal también comunica, pero sobre todo, no deje de hablarle.
A través de mi experiencia como terapeuta y como mamá, puedo dar fe de la importancia tan grande que representa para los niños el recibir respuesta de nuestra parte a cada uno de sus intentos de comunicación, este tipo de afecto genera en ellos gran curiosidad por querer seguir explorando el mundo del habla y la comunicación.
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