Alergia a la Proteína Vaca y Lactancia Materna






La alergia a proteína de leche de vaca (APLV) es una reacción de nuestro cuerpo tras la toma de leche de vaca o derivados. Se puede manifestar de diferentes formas: cutánea (urticaria, dermatitis...), digestiva (vómitos, diarrea, cólicos.), respiratoria (dificultad para respirar, fatiga…) y, de forma más grave como una reacción anafiláctica.

¿Cómo se puede diagnosticar?


La confirmación diagnóstica de la APLV no mediada por IgE requiere siempre de dos pasos, primero la resolución del cuadro clínico al excluir las PLV de la dieta (prueba de exclusión) y después la reaparición de los síntomas al reintroducirlas (prueba de provocación). Es importante descartar otras posibles causas de la sintomatología, sobre todo infecciosas, y tener en cuenta la obligatoriedad de efectuar ambos pasos para obtener un diagnóstico de certeza ya que la mejoría puede coincidir con el inicio de la dieta, pero no ser debido a ella sino obedecer a la resolución espontánea de un proceso de etiología no alérgica

¿Pueden ser alérgicos a la proteína de leche de vaca los niños que se alimentan con lactancia materna?

Sí. Se debe a que si la madre toma leche o derivados que tengan proteína de leche de vaca, la proteína puede pasar a la leche materna y por tanto ingerirla el niño. Es el único alimento comprobado científicamente que puede afectar al bebé.

¿Qué se debe de hacer en caso de que el bebé sea alérgico a la proteína de vaca?

La alimentación de las madres que estén dando leche materna y tengan un bebé con APLV debe ser estricta sin este alérgeno, pero también debe estar libre de soya (por la posible reacción cruzada) y libre de caseína (que proviene de la leche). En general, la alimentación de una madre que solo deba ser libre de proteína de leche de vaca, permite bastantes alimentos. La complicación viene cuando el paciente sufre de más de una alergia, ahí es cuando se vuelve un desafío recomendar que tipo de dieta se debe llevar.

A grandes rasgos la madre de un paciente APLV puede comer:




Cereales: Arroz, pasta que no contenga soya ni leche, papas, mandioca o yuca, alforfón, avena (que no esté contaminada con leche), choclo o maíz, arvejas, habas, quinoa. Pan que no sea elaborado con leche, manteca, mantequilla o soya. Panes elaborados con aceite si se permiten. Porotos o frijoles, lentejas y garbanzos.




Verduras frescas: Todas, excepto los brotes de soya y cualquier otra que pudiera estar contaminada con soya.




Frutas frescas: Todas.




Alimentos que sustituyen la leche: Bebidas de arroz, coco, avena. Pero hay que recordar que estos alimentos jamás tendrán la concentración ni biodisponibilidad de calcio que tiene la leche de vaca, por lo tanto se les suplementa ese mineral.




Embutidos sin leche, caseína o soya.




Carne de vacuno, cerdo, pollo, pescados, mariscos. Todo sin marinar.




Enlatados que no contengan leche, caseína o soya.




Huevos




Aceites vegetales, de oliva, canola, pepita de uva, coco, maravilla.




Frutos secos. Pero hay que tener cuidado con pacientes alérgicos múltiples, para evitar cualquier tipo de reacción que pueda ser confundida con APLV.




Aceitunas que no tengan trazas de leche, caseína o soya.




Palta o aguacate.




Agua envasada, agua de la llave, té, café (dependiendo de cada caso).





Creo que lo más importante que hay que resaltar es lo siguiente: NO SE DEBE DEJAR LA LACTANCIA MATERNA por ningún motivo. Hay que pensarlo de la siguiente manera. La lactancia materna es un líquido vivo, además de macro y micronutrientes, aporta factores de inmunidad que las fórmulas no aportan, por ende, siempre será mejor la leche materna en comparación a cualquier tipo de leche, por que no existe comparación entre ambas. Mínimo dar lactancia materna exclusiva por 6 meses, pero si pueden extenderlo hasta los 2 años, sería ideal.

Ahora bien si el bebé es alimentado con lactancia mixta las fórmulas extensamente hidrolizadas (FEH) se consideran la primera opción en los casos leves o moderados, y si no se sospecha la alteración de la actividad lactásica pueden emplearse aquellas que contengan lactosa. En niños que las rechacen o no las toleren y en fami- lias veganas, las fórmulas de arroz hidrolizado han demostrado ser seguras y eficaces. En los casos graves, en sangrados que condicionan inestabilidad hemodinámica, cuando existe una afectación nutricional importante y cuando fracasa el empleo de una FEH, están indicadas las fórmulas elementales

Tomado de:


aepap.org/sites/default/files/documento/archivos-adjuntos/congreso2020/239246_Alergia%20a%20las%20prote%C3%ADnas%20de%20la%20leche.pdf
familiaysalud.es/vivimos-sanos/lactancia-materna/resolviendo-dudas/alergia-proteina-de-leche-de-vaca-en-bebes-com
albaquadrado.com/es/blog/alergia-a-la-proteina-de-leche-de-vaca-lactancia-materna-pautas-nutricionales-a926.html





Paola Calderón Castro
Licda. Terapia del Lenguaje
Consejera de Lactancia Materna



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